Durant els primers mesos d’aquest any, la Sala Contenciosa Administrativa del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ha anat dictant Sentències resolent sobre els recursos contenciosos administratius interposats contra l’Acord de la Comissió de Territori de Catalunya, de data 28 de gener de 2021, pel qual s’aprova definitivament el Pla Director Urbanístic de Revisió de Sòls no sostenibles del Litoral Gironí.
Alguns dels esmentats recursos han estat estimats amb arguments similars, declarant la nul·litat de ple dret de diferents articles del PDLUG per haver vulnerat el principi de l’autonomia local. Aquest principi, recollit en la Carta Europea de l’Autonomia Local, consisteix en el “dret i la capacitat efectiva per a les entitats locals de regular i administrar, dins del marc del la Llei, sota la seva pròpia responsabilitat i en benefici de la seva població, una part important dels assumptes públics”.
Les sentències esmentades estimen que s’ha produït la vulneració del principi de l’autonomia local, en aquells sectors que han estat desclassificats sense dur a terme una revisió o modificació prèvia del planejament general vigent. La Sala, a través de les resolucions esmentades, també critica la Disposició Transitòria 2º del Pla Director en qüestió, que estableix que “Mentre no es completi l’adequació del planejament urbanístic general a les determinacions del present PDU, els ajuntaments no poden tramitar figures de planejament ni instruments de gestió, com tampoc atorgar llicències que contradiguin aquest document i estan obligats a advertir de manera expressa de l’existència, vigència i del caràcter vinculant de la Normativa del present PDU en respondre a les consultes i sol·licituds d’informació urbanística que formulin els particulars.”
En les esmentades resolucions, la Sala CA del TSJC s’expressa en els termes que passem a reproduir:
“Pues bien, la expresada autonomía local se proyecta sobre intereses locales y competencias municipales, siendo indiscutiblemente el urbanismo un asunto de interés de los municipios sobre el cual, por tanto, se extienden sus competencias, como señala la citada STC 240/2006 , recordando lo declarado en la también citada STC 40/1998 . Ahora bien, en este ámbito sectorial confluyen intereses de diferente naturaleza y, por lo que aquí importa, de distinta intesidad y ámbito territorial, de suerte que únicamente cuando dichos intereses públicos a salvaguardar rebasan el ámbito puramente local, se legitima el control sobre el plan, en sus aspectos discrecionales,
Aquestes resolucions aprofundeixen en la distribució competencial al voltant de l’urbanisme, recordant que les competències de l’Administració Urbanística de la Generalitat han de respectar l’autonomia local. Per tant, la decisió del planificador supramunicipal -quan acorda la desclassificació de sòls- ha de justificar-se en l’afectació als interessos supralocals. En aquest sentit, la Sala estableix que:
“Las posibilidades de control de las Comunidades Autónomas cuando con motivo de la aprobación definitiva de las Normas Subsidiarias pretendan introduir modificaciones no previstas originariamente en la aprobación inicial y provisional del plan, han de ser limitadas por elementales exigencias derivadas del citado principio de la autonomía local, de manera que la extensión del control de la Administración autonómica en el momento de la aprobación definitiva del planeamiento viene impuesto por el respeto a la autonomía local.
(…)
“Distingue según se trate de los aspectos reglados o discrecionales del plan (…) Respecto a los aspectos discrecionales del plan, debemos distinguir, entre las determinaciones que afectan a un interés puramente local o municipal, o superior a este. Así, cuando el interés público concernido es municipal y no alcanza intereses que rebasen dicho ámbito, la competencia es estrictamente municipal, pues ha de prevalecer el modelo de ciudad que dibuja el Ayuntamiento, con la salvedad relativa al control tendente a evitar la lesión al principio de interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos, ex artículo 9.3 CE.
Las determinaciones discrecionales del plan, por otro lado, cuando afecten a materias que incidan sobre intereses supralocales, vinculándose con un modelo territorial superior al municipal, sí permiten intervenir a la Administración autonómica corrigiendo, modificando o sustituyendo las determinaciones discrecionales del plan, establecidas en la fase municipal del procedimiento. Dicho de otra forma, el posible control o modificación por la Comunidad Autónoma de todos aquellos aspectos discrecionales del planeamiento, estará en función de los intereses públicos concernidos, y aún en el caso de tratase de intereses locales, únicamente, que no se haya lesionado la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos… ”
Per altra banda, la Sala CA del TSJC recorda que la relació entre els diferents tipus de plans també es regeix pel principi d’especialitat, reservant a cadascun dels instruments de planejament, l’àmbit regulatori que li pertoca. En aquest sentit, el TSJC recorda que el Pla Director no resulta l’instrument adequat per a ordenar les determinacions de la qualificació urbanística del sòl, la qual cosa està reservada al planificador municipal. Sobre aquest aspecte, la Sala es pronuncia en els termes que passem a reproduir:
“Una cosa es que con ocasión de la aprobación definitiva del planeamiento urbanístico municipal la Administración autonómica, además del control de legalidad, ejerza el control sobre las determinaciones discrecionales del Plan que afecten a materias que incidan sobre intereses supralocales -esto es lo que sucedía en los casos examinados en aquellas sentencias que se citan- y otra muy distinta es que con carácter normativo y vinculante, mediante una instrumento de ordenación de rango supramunicipal, la Administración autonómica pueda fijar de antemano los parámetros y magnitudes -en este caso, por ejemplo, la delimitación de los espacios libres públicos y la determinación de la parcela mínima o la supresión de un vial- a los que necesariamente habría de atenerse el planeamiento municipal en virtud de lo establecido en la Disposición Adicional Primera del propio Plan Director del Sistema Costero. Esta segunda modalidad va a más allá de la fiscalización de la discrecionalidad, pues la invocación de intereses supramunicipales no puede conducir a que, por la vía del control preventivo, quede en realidad excluida o cercenada la autonomía local.”
“Ahora bien, sucede que con la incorporación de tales determinaciones al Plan Director -por más que haya sido con la anuencia expresa o tácita de la Corporación municipal- se produce una suerte de “congelación de rango”, de manera que de ahí en adelante el planeamiento municipal no podría ya ser objeto de modificaciones que se apartasen de aquéllas, con lo que el margen de apreciación y de discrecionalidad del Ayuntamiento queda bloqueado pro futuro”
Us convidem a que, en cas que tingueu dubtes sobre la interpretació de les sentències esmentades, contacteu amb nosaltres: dcn@clavellcanalsconsulting.com i acc@clavellcanalsconsulting.com